sábado, 9 de junio de 2007

El puente, de Bernhard Wicki




Nombre original: Brücke, Die
Director: Bernhard Wicki
Origen: Alemania Occidental
Año: 1959

Una historia olvidada en la decadencia del imperio nazi, es el argumento elegido por el director para mostrar su visión crítica sobre la guerra y el patriotismo. La película recorre aspectos relevantes de la vida en tiempos de guerra, y aunque es narrada en forma correcta, pienso que se excede en el tiempo utilizado para introducir al espectador en la historia, especialmente cuando toda esa información obtenida en esa extensa primera parte de la película, no influye en su desenlace.

Aunque larga para el corto desenlace, la introducción funciona bien documentando el deterioro de la sociedad envuelta en el clima de guerra. Los rostros derrotados, las esperanzas muertas, el resistir como única meta, la vida opaca, triste, y gris arrastrándose en cada humano, el deterioro en las relaciones, en el nivel de vida, y en la educación, la atmósfera pesada de una solitaria vejez de la humanidad esperando su muerte.

Dentro de ese opresivo clima, se logra expresar bien el contraste entre los adultos derrotados, y los adolescentes exacerbados de patriotismo. Los primeros, concientes de la caída del imperio, revelan su desesperanza de distintas formas: el jefe del partido dentro del pueblo huye, el profesor busca evitar que sus discípulos se conviertan en mártires de una guerra ya perdida, las madres sentimentales, o estoicas, comparten la certeza de la segura pérdida de sus hijos, los policías desatienden los delitos menores y hasta el militar, otorga una misión sin importancia buscando evitar la muerte de los recién alistados. Los segundos, ven la guerra como un juego fascinante, una posibilidad de mostrar todo su valor, toda su energía, toda su astucia, una vía para dejar de ser niños subordinados a estos adultos pusilánimes que los rodean, superarlos, y convertirse en héroes.

Cuando llega el desenlace, estos adolescentes, van tomando conciencia de la crueldad de la guerra, se escapa bruscamente el lado lúdico que ingenuamente veían, y rápidamente caen el patriotismo, la valentía, el compañerismo, y lo único que queda es el sufrimiento y la supervivencia, y allí, cuando nada positivo sobrevive, son concientes de lo inútil que ha sido su martirio.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Busqué en Google y me llamó la atención esta parte de una crítica que te transcribo (el plagio no es novedad, si hasta Woody Allen que era uno de mis preferidos plagió en Match Point el argumento de Ambiciones que matan con E. Taylor según una crítica de un importante crítico argentino en La Nación)Bueno, te transcribo lo que encontré:"No quiero evitar las comparaciones con "Salvar al soldado Ryan". Cuando terminé de ver "El puente" sentí cómo una mosca detrás de la oreja me susurraba "menudo plagio ha hecho Spielberg de la batalla en el puente". Algunas escenas, como ésa en la que el tanque pasa por delante de la ventana mientras uno de los chavales intenta alcanzarle con un misil, han sido fotocopiadas (y mejoradas, eso sí). También cuando los chavales esperan asustados en sus trincheras a que aparezcan los tanques del enemigo, al que todavía no pueden ver, sólo oír".
Un abrazo
Carlos

djbm dijo...

Es posible, vi la película de Spielberg hace un buen tiempo, y no recuerdo mucho esas escenas. De todas formas es bastante común eso de repetir escenas, generalmente lo hacen intencionalmente más como tributo que como plagio, pero es un buen dato, si alguna vez pasan "Rescatando al soldado Ryan" me voy a fijar en esas escenas.

Un abrazo,
Diego

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