miércoles, 22 de agosto de 2007

La audiencia, de Marco Ferreri




Nombre original: L' Udienza
Director: Marco Ferreri
Origen: Italia, Francia
Año: 1971

Un hombre con la voluntad de hablar personalmente con el papa, es la herramienta que usa Marco Ferreri, para mostrar los abusos de poder ejercidos por el Vaticano.

El guión inteligentemente crea situaciones propicias para involucrar a la santa sede en cada una de las formas de abuso y corrupción imaginables. En él, el personaje va sufriendo detenciones innecesarias, vigilancia constante, intromisiones, se lo intenta distraer mediante la prostitución, es internado en conventos y en instituciones mentales, es amenazado, es chantajeado, y se compra o se intenta comprar a quién sea necesario para obstaculizarlo o disuadirlo. Todos estos hechos, muestran a la iglesia como un poder absoluto e impenetrable, cuyo único propósito es vivir gracias al temor a Dios de sus fieles.

El planteo es poco original, su mensaje es repetido en otras obras, pero la historia tiene interés, esta bien narrada, y las imágenes cuentan con esa belleza oscura y dramática que Ferreri le pone a sus películas.

Finalmente, es interesante la desdramatización de la opresión que sufre el personaje, si bien la película muestra como la iglesia, a similitud de su Dios, esta omnipresente vigilando a su intruso, esto es matizado con una atmósfera de juego, en el cual el intruso no muestra rabia, rebeldía, ni tampoco resignación, solo parece jugar un juego, cuya única función es mostrar al espectador la realidad mencionada.


jueves, 16 de agosto de 2007

Ojos negros, de Nikita Mikhalkov




Nombre original: Oci ciornie
Director: Nikita Mikhalkov
Origen: Italia
Año: 1987

Un distendido tratado sobre la comodidad, la pasión, y la fantasía. Un esbozo de cómo estos conceptos se influyen entre sí, y como funcionan en la sociedad. Una agradable historia como vehículo para expresarlo.

Un hombre visionario y emprendedor es adormecido por la comodidad inesperada, una pasión fresca y juvenil es marchitada por la fría economía, y la fantasía libera a este hombre de una vida opaca y sin sentido. La felicidad perdida y recuperada, aunque perdida en la realidad, y recuperada en la fantasía, es el drama de esta obra.

Luego la fantasía propone el camino inverso, despierta la pasión, recupera el bienestar, y desprecia la comodidad, pero la existencia de un camino de regreso es solo una ilusión, la historia frena, la sociedad obstaculiza, y los apegos matan.

Visualmente la película es deliciosa, casi al nivel artístico de Visconti, y agregándole la calidez y cercanía de Scola. La narrativa, salpicada con destellos de humor eficaces y bien integrados al conjunto, es desarrollada como si el personaje contase su pasado, o un una historia de su invención, a un casual extraño, fortaleciendo aún más, la cercanía del espectador a los personajes de la obra.

Dentro de la película, probablemente la escena más recordada, sea en la que el personaje recupera de la piscina de barro el sombrero de su amante. De todas formas, quiero destacar una escena previa, en la que se fusiona un elegante baile con un retozar de personas en la ya mencionada piscina de barro. Esta escena genera un interesante contraste entre finas telas y barro, luminosidad y oscuridad, sofisticación y naturalidad, pero uniendo estos opuestos mundos con el goce de quienes viven en ellos, colocando el placer en las acciones y apartándolo del entorno.

La obra incorpora algunos símbolos, los destellos insertados como signos de puntuación en varios pasajes, y el vuelo de sombreros que es una imagen recurrente durante el transcurso de la misma, pero su significado no fue del todo claro.

En conclusión, una película calma, disfrutable. Un descanso libre y sereno. Un espectáculo bello y natural, como el sol cayendo en verano.


lunes, 13 de agosto de 2007

Jesucristo superstar, de Norman Jewinson




Nombre original: Jesus Christ Superstar
Director: Norman Jewison
Origen: Estados Unidos
Año: 1973

Una excelente idea, actualizar el evangelio, darle una estética roquera, e insertarle el espíritu joven y libre de fines de los sesentas, es, sin lugar a dudas, una excelente idea. Luego, la concreción tiene algunos problemas: la interpretación de Jesús es pobre, y la obra decae en algunos pasajes. De todas formas, en su conjunto, la obra tiene un alto nivel.

Opuesta a la interpretación oficial de los evangelios, el director elige la posición de presentar a Judas como mártir, misma posición que elige José Saramago en “El evangelio según Jesucristo”, y que casualmente surge en “El noveno día”, la película que previamente comentamos. Acorde a esta decisión puede estar la potencia de las actuaciones de Judas, y las toscas apariciones de Jesús, aunque aún siendo intencional la escasa energía que transmite el último, considero que el director se excedió en este pedido pues le quitó a Jesús el magnetismo necesario para arrastrar seguidores.

Durante toda la película hay desconexión entre el personaje Jesús, y el actor que lo interpreta, excepto en la escena de la noche previa a su captura. Es llamativo que actor y personaje se fusionen justo en ese momento, cuando Jesús duda sobre continuar su sumisión a Dios, único momento en que es libre, en el cual se siente dueño de sus actos, en el cual es rebelde. Allí, pone en duda el camino que Dios le impuso, y por primera vez es humano, por primera vez alcanza a Judas, por primera y única vez vive.

En el otro extremo, las desgarradoras actuaciones de Judas durante toda la obra son conmovedoras, transmiten brutalmente el sufrimiento, la rebeldía, y a la vez, el amor que reside en él, en su continua interpelación a las acciones de Jesús siguiendo a su Dios. Judas busca por todos los medios salvar a Jesús de su esclavitud y no lo consigue, y cuando es conciente de esto, su amor es de un carácter tan elevado, que, no solo le permite autodestruirse, sino que también elige condenarse eternamente para concederle la gloria. Judas vivió toda su vida, por eso su actor lo encarnó durante toda la obra, Jesús vivió solo una noche, y en ella el actor lo interpretó, antes y después simplemente le prestó su imagen.

Si bien la película decae por momentos, tiene escenas muy bien logradas y de gran energía. Una de ellas es la ya comentada de Jesús dudando de la misión que Dios le había encomendado, la cual, además de la potente interpretación, y de su furiosa música, utiliza un montaje de espiral ascendente que funciona correctamente elevando a Jesús, a través de su esfuerzo, a la altura del mismo Dios, para desde allí poder increparlo.

Otra escena importante, es la desesperante aparición de los pobres y enfermos de entre las piedras, exigiendo a Jesús la solución de sus problemas. Imagen y sonido generan un stress en el espectador que es difícil de encontrar en otras películas. El inicio calmo y ordenado de estos infortunados seres sugiere una escena de amor y curación, pero inmediatamente, el ritmo de ingreso de estos, junto con la música, se aceleran y se tornan caóticos, y al poco tiempo la situación sobrepasa a Jesús pero la continua aparición de estos seres desde grietas y huecos, se mantiene por unos interminables segundos, poniendo al espectador al borde de la reacción. Esta violenta generación de sentimientos, no es nada fácil de lograr, y parece ser provocado no solo por la situación, la música, y el montaje, sino también por la forma en que brotan de entre las piedras estos seres. Los cortos cuadros están inicialmente compuestos únicamente por rocas, y al final están cubiertos por los trapos oscuros de estos informes seres. Esta brusca transformación en cada corte, sumado a la elaborada generación de espacio lograda mediante el montaje, provoca esa torturante sensación de pánico, tensión y desesperación que destruye los nervios del espectador.

Finalmente, otra escena destacable es el feroz baile de Simón pidiéndole a Jesús que utilice su poder para enfrentar a Roma. La misma tiene un ritmo implacable, y su mensaje es transmitido con fuerza, aunque lamentablemente, sus efectos de cámara lenta y congelado, envejecieron muy mal, y parecen tontos vistos en nuestra época.

En definitiva una gran idea, con algunos errores de implementación, y una actualización de escritos de dos mil años de antigüedad, a la cual, luego de menos de medio siglo, ya le vendría bien otra actualización.


jueves, 9 de agosto de 2007

El noveno día, de Volker Schlöndorff




Nombre original: Der Neunte Tag
Director: Volker Schlöndorff
Origen: Alemania, Luxemburgo, República Checa
Año: 2004

Varios temas son abordados por esta obra, el dilema entre el bienestar personal y los ideales, el conflicto entre la fe y la razón, el autoengaño como defensa ante el martirio de la conciencia, todos ellos inmersos en la atmósfera bélica del régimen nazi, el cual es un ambiente ideal para que estas tensiones afloren.

El sufrimiento y la injusticia desbordan al personaje principal, un sacerdote enviado a un campo de concentración, en el cual, su fe se desmorona, y su Dios se desvanece. La convicción se rompe pero quedan los mandatos, y estos son los barrotes que lo encarcelan. Todo camino se presenta doloroso, insoportablemente doloroso. Huir, salvarse, implica la muerte de familia y colegas, doblegarse, traicionar, es la condenación eterna, luchar, oponerse, es martirizarse en vano. La razón no encuentra otra opción porque no la hay, y la fe destruida, le niega el sentido superior al sufrimiento que enfrentará.

Esta desdicha no solo existe en el atormentado sacerdote. Existe en el nazi que lo presiona a la traición, en el cual el autoengaño, la mente traicionándose, por temor a perder la cordura, por temor al dolor físico, o al sentimiento de culpa, funciona como analgésico de su conciencia. Existe también en el obispo, recluido en su iglesia incapaz de cambiar nada. Desdicha que al verse enquistada en opresores y oprimidos, sentimos que inunda a todos los seres de la época, siempre y cuando tengan un mínimo de conciencia, característica ausente en los principales líderes, y en el sector mayoritario de los individuos de cualquiera de los bandos, dóciles camellos arreados a voluntad.

Artísticamente la concreción de la película es correcta, destacándose la modificación de coloración y cierta ralentización del movimiento en las escenas del campo de concentración, reforzando el impacto visual de sus imágenes, y la actuación del sacerdote, transmitiendo desgarradoramente las tensiones emotivas en la que está inmerso.


lunes, 6 de agosto de 2007

Un hombre y una mujer, de Claude Lelouch




Nombre original: Un homme et une femme
Director: Claude Lelouch
Origen: Francia
Año: 1966

Una historia de amor, sentidamente interpretada y atractivamente filmada, aunque pobre en su contenido. La historia de estos amantes es simple, y la misma es lo único narrado por la película, no hay ningún trasfondo extra que complemente la anécdota, ni se utiliza la misma para abordar algún tema profundo. En definitiva, no es más que la clásica lucha de un hombre por conquistar a una mujer. De todas formas, la imagen trasmitida de estos agradables personajes, y la química que se va generando entre ellos, junto con algunos aciertos fotográficos y de edición, hacen de la película una obra grata de apreciar.

Es destacable en esta película su banda sonora por ser un elemento muy cuidado. El agradable tema principal, el cual quedó inseparablemente unido a la película, evocándose recíprocamente cuando a nuestra conciencia llega alguno de ellos, es solo un ejemplo de esto. Durante toda la obra, la música, dulce y exótica, acompaña finamente a las imágenes de la misma, reforzando la elegancia de estas últimas. En ella se destaca especialmente la inclusión de la exquisita samba “Samba Saravah”, la cual genera una sensación de candidez, bienestar, y armonía, que se disfruta plenamente, y a su vez sorprende como se integra esa pincelada bahiana al cuadro romántico europeo. También son recordables, la fusión de imágenes y sonido que une, la imagen del viejo y el perro, con el tema principal, y la inclusión de una composición a base de latidos, en la única escena que inserta cierto dramatismo en la historia narrada.

Otro aspecto elaborado de la película es la fotografía, la cual, sin ser extraordinaria, es precisa para comunicar y lo suficientemente atractiva para embellecer la historia. A su vez, hay una clasificación de escenas, presentando las mismas en color, grises, o sepia, la cual es algo confusa, y no revela la intención del director.

Finalmente, con respecto a la actuación, y a pesar que la interpretación de los personajes principales es uno de los puntos fuertes de la película, me quedó en la retina la performance de una actriz secundaria en la sala de espera del hospital, el trabajo de ella, junto a la forma en que es apreciada por la cámara, me resulto el momento más expresivo del film.

En conclusión, el sonido, la fotografía, y la actuación de gran calidad, conforman una buena película, a pesar de su escaso contenido.


jueves, 2 de agosto de 2007

En el nombre de Dios, de Peter Mullan




Nombre original: The Magdalene Sisters
Director: Peter Mullan
Origen: Inglaterra, Irlanda
Año: 2002

Tres jóvenes mujeres son enviadas a uno de estos indignantes centros producto de las más enfermas mentes humanas. Tres mujeres son enterradas y olvidadas en una sórdida existencia de trabajo, humillación y dolor. Tres mujeres condenadas por una obtusa sociedad idiotizada por la acción terrorista de la iglesia. Tres mujeres cuyo único “error” fue, en cada caso, ser violada, coquetear, y tener un hijo previo al matrimonio. Tres vidas como ejemplo de las 20.000 que padecieron esos centros.

La película brinda una visión completa de la pestilencia que insertó la iglesia en la sociedad, y la total putrefacción de su vida íntima. Estos temas dividen la película en dos partes bien diferenciadas.

En la primera parte es impactante la frialdad de las familias, y la firmeza de las acciones en defensa de la misma como institución, aunque estas impliquen la destrucción de sus integrantes. Son ejemplos de esto: Un padre destruyendo a su hija, y una madre siendo completamente indiferente. Otros padres desapareciendo a su hija y a su recién nacido nieto, y la iglesia apareciendo como buitre, obteniendo dos esclavos y dinero extra. Toda esa increíble insensatez, es el producto de milenios de represión católica, de atontamiento dirigido, y de terrorismo al servicio propio ejercido por la misma. Solo ese martillar constante puede llevar a actitudes voluntarias como las anteriores.

Luego, el otro capítulo es la existencia en el internado, donde se presentan todas las conductas aberrantes imaginables: brutales castigos físicos, forzadas relaciones sexuales, ridículas humillaciones, y un cercenamiento absoluto de la vida mediante trabajo e incomunicación. Este abusivo trato, cuya crueldad pinta la monstruosidad de su aparato directivo, desde la codicia y sadismo de la hermana superiora, pasando por la hipocresía del sacerdote, hasta la idiotez e ignorancia de las monjas subalternas.

Ambas realidades, las secas familias y el sadismo de los internados, parecen extraídos de las peores épocas medievales, pero el impacto de esta atroz realidad es mayor cuando somos concientes que la misma esta inserta en la historia reciente de una capital europea. Donde se nos dispara la consideración que en esos tiempos, en sociedades de similar desarrollo, surgía el movimiento hippie y el amor libre, contrastando esa realidad con la condena implacable que la sociedad presentada imponía a la sexualidad.


Donaciones

Imagina un mundo en el cual todos regalemos lo mejor que hacemos, y todos hagamos lo que más nos gusta hacer.

Luego, no solo imagínalo, sino que también, vive en él. Yo ya estoy allí, acompáñame.

Un abrazo,
Diego

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Diego